sábado, enero 22, 2011

Córdoba: el embrujo del Al-Andalus

La capital del Al-Andalus con una gran historia que contar

Córdoba es una ciudad con mucho encanto en la que encontrarás los restos de un inmenso imperio musulmán del siglo XIII además de un barrio judío encantador y grandes tabernas con raciones típicas del lugar. Muy buena escapada para 3/4 días.



Evidentemente, una de las joyas de la capital del imperio que fué es la gran mezquita-catedral de Córdoba. Un magnífico ejemplo de como pueden convivir restos de dos grandes culturas en un mismo edificio.



Con diferentes ampliaciones hechas por los sucesivos emires Abderramán I y II llegó a tener capacidad para albergar a 40.000 fieles rezando.



Con la reconquista del imperio el Rey Fernando III la convirtió en Catedral y en los siguientes siglos se edificó en su interior una basílica y diferentes capillas.



Bajando de la mezquita podemos cruzar el puente Romano hacia la Torre de la Calahorra para verla con prespectiva.





Siguiendo el rio podemos ir hacia el Alcázar de los Reyes Cristianos una fortaleza militar construida por Alfonso XI en el siglo XIII. Este edificio ofrece unas magníficas vistas sobre el barrio judío, la mezquita y posee unos magnísifocs jardines con estilo árabe.



Tanto la Mezquita como el Alcázar estan en el barrio de La Judería, un encantador nudo de calles estrechas y fachadas blancas llenas de Tabernas Cordobesas. Entre todas podemos destcara la Taberna Salinas, Taberna San Miguel, el Bar Correos o la Taberna del puerto entre muchas otras. En todas ellas podemos encontrar los platos más típicos de la gastronomía Cordobesa que debemos probar: Salmorejo, Rabo de Toro o Flamenquines.



Paseando por los barrios de Santa Marina cerca del centro encontraremos muchas de las Tabernas además de diferentes plazas típicas: Tendales, Corredera y Cristo de los Faroles además de la estatua en honor a Manolete.



Saliendo de Cordoba, a 8 kilómetros encontramos la tercera maravilla árabe que debemos visitar, la ciudad de Medina Al-Zahra los restos de una monumental ciudad eregida por Abderramán III para impresionar a embajadores y visitantes varios del poder del Imperio. Encontraremos un Museo muy moderno premiado por su arquitectura qu enos ayudará a entender mucho más sobre la cultura y sociedad de la época.